Friday, October 23, 2015

Indiferencia


 

La tremenda crisis humanitaria y el conflicto sirio ha generado todo tipo de reacciones en el mundo. Lamentablemente la más marcada es la indiferencia, quizás porque Israel no tiene parte en ella.

El conflicto sobre el cual más se ha escrito y  filmado por  los últimos 67 años en el Medio Oriente es el árabe –israeli. Este conflicto ha causado desde 1950 la lamentable perdida de la vida de 32,000 seres humanos  debido a ataques  contra Israel por los estados árabes y 23,000 causados por ataques  perpetrados por palestinos, aproximadamente 55.000 en total. Los árabes alcanzan a grandes rasgos los 37.000 de estos muertos y los israelíes judíos componen 18,000. Añadir los 11.000 caídos durante la guerra israelí de independencia, 1947-48, que comprenden  5000 árabes y 6000 judíos israelíes, no altera estas cifras de manera significativa. Compárese esta tragedia con los 4.000.000 fallecidos en  Etiopía,  entre 1962 y 1992 a manos de los comunistas, por  genocidios y hambrunas. O los  3.800.000  en  Zaire (Congo-Kinshasa) desde  1967 hasta el presente. O los 1.900.000  eliminados por guerras civiles y genocidios en Sudan desde 1955. ¿Qué tal  el saldo de víctimas de 1.800.000  producido en Afganistán por las matanzas soviéticas  y los talibanes entre 1980 y el 2001  o el millón de muertos de la guerra entre Irán e Irak  entre 1980 y 1988? . Poca prensa, ninguna algarabía.

Como el sirio estas matanzas y conflictos jamás alcanzaron la notoriedad del conflicto árabe-israeli.  Aproximadamente  11 millones de musulmanes han sido asesinados violentamente desde 1948, de los cuales 37.000, ó el 0,34%, fallecieron durante los 67 años de combate contra Israel. En contraste, más del 90% de los 11 millones de  musulmanes que perecieron, fueron asesinados por correligionarios suyos. Como es hoy  en el caso de Siria, que de acuerdo con el Observatorio Sirio de derechos humanos suman entre las 240,000 y 330,000 los muertos  y más de 1,000,000 de heridos agréguese  más de 5,000,000 de desolados  fugitivos buscando refugio dentro del país  y más de 4,000,000  que abandonaron sus fronteras para salvarse.

La historia de la indiferencia se repite. Luego de ser instigados por sus vecinos árabes bajo la falsa premisa de que los israelíes iban a asesinarles, alrededor de 700,000 árabes (entonces no se llamaban palestinos) abandonaron el territorio que a partir de entonces conformaría el Estado de Israel. Los árabes que se quedaron son hoy casi 2 millones y disfrutan de la ciudadanía israeli con todos sus beneficios.  ¿A dónde fueron los otros?  La mayoría a la margen occidental del Jordan, (Transjordania), a Jordania y a Gaza (Egipto) y establecieron campamentos de refugiados la mayoría de los cuales aún existen.

Se supone que cerca del 50% de la actual población Jordana es de origen palestino, pero no todos tienen derecho a la ciudadanía jordana. Desde 1949 hasta 1988 los palestinos que se radicaron en Judea y Samaria (West bank) así como los que ingresaban  al país  recibían automáticamente la ciudadanía jordana. A partir de 1988 se le revocó la ciudadanía a los árabes-palestinos de Judea y Samaria. Resulta interesante observar como apenas 700,000 personas se convirtieron en casi 6, 000,000 en solo 67 años siendo supuestamente masacrados.

El resto intentó refugiarse en Siria, Líbano, Egipto, Irak, Saudí Arabia y Kuwait donde la mayoría  aún permanece en campamentos de refugiados donde se les niega la ciudadanía incluyendo a sus descendientes nacidos en el país.

Hoy, y por causas reales huyen despavoridos multitud de personas, pero sorprendentemente no hacia el sur o el este buscando la solidaridad y el amparo de sus hermanos de religión, idioma y costumbres, a pesar de que estos disfrutan de una solvencia económica incalculable. Se van a refugiar a Europa donde el sistema de asistencia social les proveerá los que sus hermanos le niegan, donde se les respetaran sus derechos humanos, donde podrán ser sunis, chías, wahabís or sofís sin temor a ser asesinados por seguir lo que para los otros puede ser una interpretación errada del Corán.

Además de la satisfacción de cumplir los preceptos que la civilización, creencias y costumbres judeo-cristianas prescriben con respecto al perseguido y al desamparado ¿Qué  más  les espera a los europeos con esta masiva inmigración? Cabe esperar que lo mismo que  han recibido hasta  ahora de los 45 millones que ya habitan el continente, quienes en un numero exagerado viven de las ayudas gubernamentales, no se integran a las sociedades que les acogieron, rehúsan aprender el idioma local y además intentan imponer la Shariá en su país de adopción.

Es horrible lo que está pasando, mi corazón esta con los refugiados, lo he sido, pero creo que la ONU y  la Unión Europea deberían exigirle a los que apoyan y financian a las partes de este conflicto a que  se hagan cargo de las consecuencias de sus actos. ¿A Ud. no le parece? A mí sí.

 

 

 

No comments:

Post a Comment