Entre los problemas que confronta Israel, Hamas no es la prioridad. En primer lugar está Irán, seguidopor Hizbolah y por Siria. Hamas ocupa el cuarto lugar. El conflicto en Gaza no fue iniciado por Israel sino por Hamas. Incluso, cuando se iniciaron las operaciones aéreas, el gobierno israelí declaró en varias ocasiones que respondería al silencio con silencio. Hamas siguió lanzando cohetes e Israel no tuvo otra opción que iniciar las operaciones terrestres.
La campaña tuvo como objetivo inicial destruir o dañar considerablemente la infraestructura de Hamas y detener el lanzamiento de cohetes contra la población israelí. Luego evolucionó y añadió el tercer objetivo: la destrucción de los túneles construidos por Hamas con el fin de infiltrar el territorio israeli para cometer ataques terroristas, además de servirles como refugio y almacén de material bélico de todo tipo. El IDF castigó fuertemente la infraestructura y el liderazgo de Hamas y destruyó 32 túneles con el costo de 64 soldados israelíes muertos. Se cumplieron los objetivos propuestos. El objetivo a largo plazo es desmilitarizar Gaza.
Ha habido una tregua en la guerra en Gaza. En el momento que escribo estas líneas las Fuerzas de Defensa de Israel comienzan su retirada después de la victoria. Se ganó esta batalla. La cúpula y la infraestructura de Hamas han sido seriamente dañadas. Los pobladores de Gaza, paulatinamente comienzan a entender quiénes son los causantes y quiénes se aprovechan de su desgracia. Pero queda una pregunta en suspenso: ¿ganará alguna vez la paz?
Hamas y sus seguidores se estaban preparando para una gran carnicería durante las festividades Roshana, y el asesinato de los tres adolescentes israelíes precipitó la respuesta del gobierno israelí.
Luego de su salida de Siria y retirando su apoyo al gobierno de Asad tanto los sirios como los iraníes les cortaron su apoyo logístico, económico y de armamentos. Por su parte, la caída de Morsi y la Hermandad Musulmana en Egipto les privó de la asistencia y complicidad de sus vecinos del sur. Por otra parte, dada su actitud beligerante, a Israel no le quedó otra opción que establecer controles más estrictos en las fronteras terrestres y marítimas de Gaza, lo que afecta su economía y Hamas se ve en la imposibilidad de pagar los salarios a sus funcionarios ni proveer los servicios mínimos a su población.
Por el lado político, Hamas no ha podido reemplazar las cordiales relaciones y apoyo internacional financiados por el Egipto de Morsi, Irán y Siria con el tibio respaldo de Qatar y Turquía. Ahora, como colofón, enfrentan además los dilemas y necesidades de miles de refugiados desplazados por el conflicto que ellos mismos iniciaron.
Israel, como "El Niño Yuntero” del poema de Miguel Hernández , “a fuerza de golpes, fuerte, y a fuerza de sol, bruñido…’’ ha librado y ganado múltiples batallas. De cada una ha aprendido lecciones y sofisticado su tecnología militar — que, curiosamente, es luego aplicada en diversos usos civiles en el mundo. Algo ha de aprenderse de esta contienda. Ya se está analizando, y algunos señalan correcciones a hacer, por ejemplo:
Una de las primeras lecciones es que la táctica y uso de la aviación en guerras anteriores contra ejércitos constituidos, que fue determinante en el pasado, no es tan efectiva contra insurgentes que se esconden y atacan desde enclaves civiles, y no hubo otra opción que involucrar tropas terrestres, lo cual se quería evitar. Otra es la necesidad de mejorar el trabajo de la inteligencia en los territorios hostiles.
El plan de Hamas era vencer la voluntad de los israelíes con el terror y el posible daño producido por más de 3,500 cohetes lanzados sobre los civiles se fue al traste con la efectividad del sistema antimisiles de la “Cúpula de Hierro” y la voluntad de la población israelí de resistir los embates, pero saben que debe mejorarse su 90% de efectividad considerando el arsenal de más de 100,000 cohetes en manos de Hizbolah en el Líbano y Siria.
De cualquier modo, hay regocijo justificado en Israel, pues hasta el más humilde israelí se siente copartícipe de la victoria. Lamentablemente sólo el tiempo determinará las consecuencias de esta jornada, sobre todo en cuanto si se logró disuadir significativamente a los terroristas de Hamas y los otros de su cuerda, ideología y método, de modo que garantice la paz para los israelíes.
Quiera D-os que el mundo, los gazatíes y los palestinos en general entiendan que los israelíes tienen también el derecho a vivir en su tierra y defenderla y que opten por la paz y la vida en vez de la guerra y la muerte. Creo que sería lo mejor para todos. ¿A Ud. no le parece? A mí, sí.
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