Tuesday, December 20, 2016

Trump, los judios e Israel

Anoche, cenando con un amigo, hablábamos de temas actuales. Trump, la muerte del innombrable… Me preguntó: ¿qué significa la victoria de Trump para Israel?  Expresé mi criterio basado en algunas conjeturas y decidí que debería tratar de conseguir una respuesta más informada y lo más cercanamente posible a la verdad aparente. Aquí te contesto, Carlos.
Me abuela repetía constantemente un viejo refrán Sefaradí: “Por decir fuego, no se quema la boca”. Con respeto y cariño, difiero.  Hay palabras que queman. En el caso de los políticos, usualmente, el dicho de mi abuela acierta. Muchas veces los políticos de todos los confines del planeta, han dicho o prometido cosas que jamás han cumplido y no ha pasado nada. No se les quemó la boca.
Por eso, intento acercarme a la verdad aparente basado en algunos hechos, afirmaciones y declaraciones de su campaña respecto a la actitud y políticas que planea llevar a cabo en cuanto a Israel y el conflicto palestino que podrían afectar positiva o negativamente al presente y futuro de Israel.
La mayoría de los más cercanos asesores y asociados de Trump son judíos. Ha sido poco usual, esto de encontrar un presidente norteamericano que haya tenido un contacto más directo o tan personal con los judíos, muchísimo menos, una hija convertida al judaísmo a la manera ortodoxa.
Entre los problemas más graves que enfrentan hoy los estudiantes universitarios judíos están el antisemitismo, ostracismo y la violencia instigada por grupos pro-palestinos de dudosas intenciones y subvencionados por organizaciones ajenas a la universidad. Por ello, Trump, junto a Sheldon Adelson del AIPAC, crearon una entidad mediante la cual otorgan becas a favor de estudiantes desafortunados. Acerca de su esfuerzo declararon: "Nuestro objetivo es cambiar a las generaciones más jóvenes neutrales u opuestas a Israel, en amigos de Israel”
Cito ahora declaraciones expuestas por la campaña de Trump respecto al tema Israeli:
La administración de Trump pedirá al Departamento de Justicia investigar intentos coordinados en los campos universitarios para intimidar a los estudiantes que apoyan a Israel.
El Memorando de Entendimiento (MOU) firmado por los gobiernos israelí y estadounidense es un buen primer paso, pero hay mucho más por hacer. Nuestra administración garantizará que Israel reciba la máxima cooperación militar, estratégica y táctica de los Estados Unidos, y MOU no limitará el apoyo que sea necesario dar. Además, el Congreso no se limitará a dar un apoyo mayor que el previsto por el MOU si decide hacerlo. Israel y lo Estados Unidos se benefician tremendamente con lo que cada país trae a la mesa –Esta relación es una calle de dos vías.
Estados Unidos deberá vetar cualquier voto de las Naciones Unidas que injustamente condene sólo a Israel y trabajará con las instituciones internacionales y foros, así como con la Unión Europea, para oponerse a los esfuerzos para deslegitimar a Israel, imponer normas discriminatorias de doble standard contra Israel, e imponer requisitos especiales de etiquetado en productos israelíes o boicotear los productos israelíes. Estados Unidos deberá cortar fondos para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ya que está controlado fundamentalmente por dictaduras que violan los mismos y que parece exclusivamente dedicado a la difamación del estado judío.
Estados Unidos deberá ver el intento de boicotear, desinvertir y sancionar a Israel (BDS) como intrínsecamente antisemítico y tomar fuertes medidas, diplomáticas y legislativas, para impedir acciones que pretenden limitar las relaciones comerciales con Israel, o las personas o negocios israelíes, de manera discriminatoria. El movimiento BDS es sólo otro intento de los palestinos para no tener que comprometerse a una coexistencia pacífica con Israel. La falsa noción de que Israel es una potencia ocupante debe ser rechazada.
Una solución de dos Estados entre Israel y los palestinos parece imposible mientras los palestinos no están dispuestos a renunciar a la violencia contra Israel y a reconocer el derecho de Israel a existir como estado judío. Además, los palestinos están divididos entre la Autoridad Palestina en la Ribera Occidental y Hamas en Gaza por lo que no existe un pueblo palestino unido que podría controlar un segundo estado. Hamas es una organización designada como terrorista por los Estados Unidos, que activamente busca la destrucción de Israel.
Estados Unidos no puede apoyar la creación de un nuevo estado donde el terrorismo es incentivado económicamente, los terroristas celebrados por sus partidos políticos e instituciones gubernamentales y la rampante desviación de forma corrupta de la ayuda exterior. Estados Unidos no debe apoyar la creación de un estado que prohíbe la presencia de ciudadanos cristianos o judíos, y que discrimina a personas por motivos de religión.

Como dije antes lamentablemente las palabras de los políticos, muchas veces se las lleva el viento, otras no, pero me gusta lo que está diciendo Trump y su equipo en este aspecto ¿A Ud. no le parece? A mí sí.