El antisemitismo en los Estados Unidos está en
aumento tanto por la derecha como por la izquierda.
La ultra derecha americana siempre fue
antisemita, independientemente si fueran demócratas o republicanos, era un
sentimiento acarreado de la vieja Europa por los millones de inmigrantes que
arribaron a estas tierras desde el viejo continente.
Por más de 2000 años, los judíos han sido
perseguidos y odiados por una serie de razones irracionales y paradójicas. Nos
han culpado de la crucifixión y muerte de Jesús, aunque Jesús era judío. Hemos
sido odiados por mantener nuestra distinta identidad judía y, cuando nos
asimilamos, por amenazar la pureza racial de la sociedad donde vivimos. Hemos
sido criticados como pacifistas y belicistas, como explotadores capitalistas y
como comunistas revolucionarios. Ha sido cierto en casos individuales, pero
nunca una característica como pueblo, aunque todos hemos sido condenados.
Al final, este sentimiento nos ha costado
millones de vidas durante nuestra historia. Sucedió en la España de la
Inquisición, en la Rusia zarista y el resto de Europa, para culminar con el
Holocausto nazi.
Ya desde los albores del siglo pasado, el
antisemitismo en los Estados Unidos era de tal envergadura que fue preciso que
los judíos se organizaran para defenderse del mismo, y surgieran varias
organizaciones al efecto, entre las que se destaca la Liga Anti difamatoria judía
(ADL) fundada en 1913. Con el tiempo y una mayor integración de los judíos a la
sociedad americana, si no fueron totalmente aceptados al menos comenzó a
atisbarse cierta tolerancia, y luego de los cambios conseguidos a través de las
legislaciones concernientes a los derechos civiles, la situación mejoró
notablemente, dejo de ser “simpático” ser antisemita.
La nueva ola antisemita -como siempre- comenzó
en Europa hará al menos 20 años. Se ha visto un claro resurgimiento del
antisemitismo en naciones donde muchos pensaron que estaba confinado para
siempre a los márgenes de la sociedad. El antisemitismo en Europa está en sus
niveles más altos desde inmediatamente antes del Holocausto. Según el último
estudio realizado por la ADL en el 2013 alrededor de un 34% de los europeos orientales
y 24% de los europeos occidentales son antisemitas. Mientras que, el antisemitismo
norteamericano alcanzaba apenas un 9% de su población, pero las cosas están
cambiando para mal. El año pasado, hubo un aumento del 50% de ataques
antisemitas violentos en Estados Unidos. Hoy en día los judíos son el blanco
más grande de los crímenes de odio religiosos en América, representando el 60%
de los reportados. Muchísimos mas que contra los musulmanes, a pesar de la
Islamofobia presente, tan condenable como el antisemitismo o cualquier forma de
discriminación.
La izquierda pro palestina actúa al respecto
de un modo deleznable en las universidades estadounidenses, donde los
incidentes antisemitas se duplicaron en el último año, y se han convertido en
un epicentro para esta actividad. Durante los últimos 15 años, la izquierda
radical ha unido fuerzas con grupos islámicos radicales para promover el
movimiento de boicot, desinversión y sanciones contra Israel, comúnmente
conocido como BDS. El BDS difunde estereotipos antisemitas viles, demonizando
al estado judío de la misma manera que los fanáticos han demonizado durante
mucho tiempo a nuestro pueblo, enmascarando su antisemitismo en antiisraelismo.
El movimiento BDS aboga por los boicots a
Israel de la misma manera que los antisemitas avanzaron boicots de negocios
judíos y progroms en Europa a lo largo del siglo XIX y XX. En Estados Unidos,
como lo hicieron los partidarios nazis liderados por el Padre Charles Coughlin
a finales de los años treinta.
A la derecha, la pasada campaña presidencial
ha traído más visibilidad al movimiento "alt-right", quienes han
coordinado ataques contra judíos, fundamentalmente a través de los medios
sociales, como Facebook, Instagram etc. Aunque en la media en general también
se percibe un cierto relajamiento en cuanto a lo políticamente correcto en el
caso de las críticas o comentarios contra los judíos.
El anti sionismo es una manera políticamente
correcta de promover el antisemitismo, es preciso mantener una política de
tolerancia cero con los grupos que buscan deslegitimar al estado judío de la
misma manera que los antisemitas han buscado durante mucho tiempo deslegitimar
al pueblo judío. Los judíos, debemos conocer nuestra historia y nuestra
herencia, debemos enseñar a nuestros hijos la importancia de apoyar a Israel. Y
tenemos que estar junto con nuestros amigos no judíos en América, ayudándoles a
reconocer que el aumento del antisemitismo no es sólo un peligro para el pueblo
judío, sino una amenaza existencial para todos.
Por primera vez, los judíos jóvenes están
experimentando el antisemitismo mucho más familiar a sus padres y abuelos, y
emana simultáneamente desde la extrema izquierda, el islam radical y la extrema
derecha. La comunidad judío-americana y la comunidad pro-israelí, tanto
liberales como conservadores, necesitan unirse para combatir este espantoso fenómeno.
¿A Ud no le parece? A mí sí.
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