Otra contra la paz
Luego de firmar los acuerdos de Oslo I de 1993 Yasser
Arafat declaró en en la mezquita de Johannesburgo en 1994: “¿Creen ustedes
que firmé algo con los judíos contrario a lo que dicen las reglas de nuestro
Islam? No es así. He hecho exactamente lo que el profeta Mahoma hizo”.
Mahoma, nació en la Meca, pertenecía a la tribu de Kureish los cuales
eran unos hábiles y poderosos comerciantes que controlaban la Kaaba, que
entonces era un centro de culto pagano.
Luego de escapar de la Meca Mahoma consolidó su poder en Medina,
donde impuso su visión monoteísta del Islam. Pero su sueño era la conquista de
La Meca y transformar la Kaaba en un
lugar de culto exclusivo a Alá.
Corría el año 628. Mahoma carecía de la capacidad bélica para
destruir a la tribu de Kureish. No tenía
posibilidad de éxito frente a ellos (como sucede ahora respecto a Israel), pero
se beneficiaba con el botín obtenido con los ataques realizados contra las
caravanas que partían o llegaban a Meca.
Mahoma optó entonces por utilizar una “tregua” (Hudna) y en el año 628 le
ofreció a la tribu de Kureish un pacto de 10 años durante los cuales los
seguidores de Mahoma no atacarían a los comerciantes ni a las caravanas y, a
cambio, los musulmanes podrían rezar en Meca (Kaaba). La tribu Kureish aceptó y
la tregua fue firmada en Hudaybiya.
Dos años después, Mahoma
logró reunir a 10.000 solados. Se alzó
contra la Meca eliminó a su propia tribu y la conquistó. Se acabó el acuerdo de
tregua y el resto es historia.
Mahmoud Abbas, actual
presidente de la Autoridad Palestina en1983 escribió The Other Side,
(El Otro Lado) basado en su tesis doctoral en el Instituto de Estudios
Orientales de la Academia Soviética de Ciencias. El fundamento es “… la
relación secreta del nazismo y el sionismo entre 1933 y 1945”. En el libro,
Abbas sugiere, entre otros conceptos, que la cifra de los seis millones de
víctimas judías es un dato falso, manipulado por los judíos y afirma que, de
hecho, las víctimas judías fueron menos de seis millones, incluso menos de un
millón.
Ante el interés de la
prensa respecto a su libro y sus declaraciones
luego de convertirse en gestor por parte de la OLP de los acuerdos de
paz de Oslo, Abbas, con su cinismo característico respondió: “…Cuando
escribí El otro lado... estábamos en guerra con Israel…" y añade. "…hoy no hubiera hecho tales declaraciones... Hoy en
día existe paz y lo que escribo a partir de ahora debe ayudar a avanzar en el
proceso de paz…" Más tarde cuando
le nombran primer ministro palestino en 2003, Abbas escribió que "…el
Holocausto fue un terrible, imperdonable crimen contra la nación judía, un
crimen contra la humanidad que no puede ser aceptada por la humanidad…y que él
no lo niega”. Sin embargo, en el 2013 reafirmó su tesis de que "…el
movimiento sionista tenía vínculos con los nazis…”
En el seno de la
Autoridad Palestina existen terribles conflictos por el poder, fruto, en parte
del peculio, y acceso a fortunas para
sus dirigentes. Recordemos que la
pensión alimenticia de la Sra. Arafat * viuda de alguien que nunca trabajó *
supera los 6 millones de euros al año,.
Al parecer, Abbas - quien no tiene un pelo de tonto -
intenta reconciliarse con Hamas, pese al costo de imagen por asociación, para garantizar
la presencia y hegemonía de Fatah.
Las primeras
consecuencias son la suspensión de las
conversaciones y la transferencia de impuestos a la AP por parte de Israel, la
posible cancelación de los $500 millones que el gobierno americano les dona,
además de que ya hay países de la Unión
Europea que quizás sigan el ejemplo.
Muy inteligentemente, los palestinos lograron cambiar su imagen de
asesinos terroristas asesinando deportistas en la Olimpíada de Múnich a una de
serios negociadores con vocación y capacidad de un dialogo civilizado. El pacto
con Hamas demuestra con quiénes tienen más afinidad. Evidentemente, les
interesa más estar en paz con Hamas que con Israel.
El miércoles 30 de
Abril, Mahmoud al-Zahar alto funcionario de Hamas negó las afirmaciones de la
AP de que el futuro gobierno de unidad palestina reconocerá a Israel, y honrará los acuerdos anteriores,
al mismo tiempo calificó a Abbas como "muy
débil" Mahmoud al-Zahaes uno de
los candidatos de Hamas para las próximas elecciones presidenciales palestinas.
Para los israelíes la paz es esperanza de vida, para los dirigentes palestinos,
la perdida de jugosos subsidios que malversar. ¿A Ud. no le parece? A mí, sí.
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