No es usual que coincidan las festividades de
Hanukkah y la Navidad. La última vez que ocurrió fue en 1959. La próxima vez
será en el 2024.
Así como la Navidad y el Ramadán son eventos
mayores en sus respectivas religiones, Hanukkah no es una fiesta mayor como lo
son Pesaj, Roshana o Yom Kippur.
Realmente, es una fiesta judía menor, en la que se conmemora la victoria
de los Macabeos contra el imperio greco-sirio.
Este último, trató de imponer sus costumbres y religión y profanaron al
Gran Templo. Luego de una desigual lucha (como siempre), los macabeos
recuperaron el templo para sacralizarlo. Sólo encontraron una pequeña cantidad
de aceite apenas suficiente para un día de iluminación; sin embargo, aconteció el
milagro de que el aceite alcanzó para ocho días. La fiesta, esencialmente,
celebra la libertad, el espíritu de independencia y el apego a su religión que
tiene el pueblo judío. Debido a su proximidad a la Navidad, también es el
nombre cuya resonancia es, probablemente, más familiar para los no judíos.
Sustancialmente, las dos fiestas no tienen
nada en común. Pero ya que ambas ocurren alrededor del solsticio de invierno,
se puede decir que comparten un motivo estacional y, además, ambas son fiestas
de mucha luz, exterior e interior.
Coinciden en el tema común y principal de la esperanza y el calor, a
pesar de que suceden en una época de frio en la parte norte del hemisferio
donde su razón es originaria. Debido a su proximidad en el almanaque, a veces se
tiende a confusión y se les iguala. En esencia, la navidad celebra el
nacimiento del Mesías, idea que los judíos no comparten y, en el caso de Hanukkah
se trata de la conmemoración de los esfuerzos de una banda de judíos revolucionarios
que querían librar a la sociedad judía de influencias no judías.
Para los judíos, la historia del cristianismo
está repleta de antisemitismo, de intentos de controlar, convertir y exterminarles.
Desde la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 DC hasta las
Cruzadas, la Inquisición española, los progroms de Rusia y el Holocausto, los
judíos ven el cristianismo histórico como una larga obra teatral antisemita,
dividida en innumerables escenas.
Para los cristianos, la historia del
cristianismo está llena de nobles historias de comunidades, iglesias, sacerdotes
y teólogos que buscaron - y buscan - llevar el mensaje de Jesús al mundo: un
mensaje de esperanza, de amor, de preocupación por todas las criaturas. Es una
historia edificante, repleta de maravillosas sagas de sacrificio y santidad. Ambas
percepciones son válidas e históricas. Además,
como ya han dicho recientemente varios Papas Católicos, el judaísmo es semilla
filosófica y religiosa del cristianismo, de ahí sus bases. Nadie mejor que los
cristianos han sido portadores de la luz de la Torah, de esas enseñanzas que
encontraron en lo que entre se conoce como el Viejo Testamento.
Hace 22 años coincidieron Hanukkah, Navidad y Ramadán.
En una muy rara coincidencia, el mes musulmán del Ramadán también se celebró al
mismo tiempo. Esta coincidencia inspiró a los miembros de un pequeño centro
cultural israelí de Haifa llamado Beit Hagefen a establecer una fiesta
especial: “la fiesta de las luces” o “Fiesta de las Fiestas” , donde celebran
al mismo tiempo las tres festividades, para celebrar la convivencia entre
judíos, musulmanes y cristianos.
Haifa
es la tercera ciudad más grande de Israel, es el hogar de una población mixta religiosa,
cultural y étnicamente. Judíos, cristianos, árabes israelíes y palestinos
conviven pacíficamente desde tiempos lejanos.
Allí han logrado aprender a tolerar sus diferencias y disfrutar sus
coincidencias.
De acuerdo a declaraciones concedidas por Asaf
Ron, director ejecutivo de Beit Hagefen "…la
idea detrás de estas fiestas conjuntas fue principalmente conocerse…”, “…vivimos juntos en esta tierra -las tres
religiones-, pero en realidad no conocemos la cultura, los días de fiesta y las
tradiciones de cada uno…”, "…así
que esta fue una gran oportunidad para abrirme, para escuchar."
La “Fiesta de las Fiestas” se celebra durante
tres fines de semana durante el mes de diciembre e incluye no sólo
exposiciones, visitas guiadas y talleres, sino también círculos de diálogo y
casas abiertas en las que los palestinos cristianos y musulmanes y los árabes
israelíes abren sus hogares al público en un Intento de romper los estereotipos
y la distancia entre ellos y la población judía.
Este año tendremos ese raro privilegio de
celebrar las dos fiestas al mismo tiempo. Quiera D-os que la luces que emanen
tanto de los árboles de Navidad como de la Menorahs en nuestras casas, centros
de trabajo y estudio, iluminen nuestras almas y corazones e inspirados por
ellas, nos reconozcamos como lo que somos: Hermanos. ¡Disfrutemos juntos unas felices
Navidades y un feliz Hanukkah para todos! ¿A Ud. no le parece? A mí sí.
Rjbehar1050@hotmail.com http://rolandbehar.blogspot.com/
No comments:
Post a Comment