Saturday, January 25, 2020

Pitsburghnacht


Cuando pienso en las posibles motivaciones de aquellos judíos alemanes que inicialmente apoyaron y participaron en la elección y ascenso al poder del proyecto del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán en los años treinta me surgen muchas preguntas.
Posiblemente inspirados en su amor por Alemania, ya que el proyecto, teóricamente anteponía el bienestar y la justicia del pueblo alemán a cualquier otro objetivo y presentaba un modelo de gobierno para sacar a Alemania de la ruina moral y económica en la que estaba sumida, luego de la bochornosa derrota en la Primera Guerra Mundial. Tal vez concebían que a través de una justa repartición de la riqueza y la dirección de la sociedad en manos de sus mejores hijos era la mejor opción, pero ya les había sucedido en las prosperas sociedades europeas entre 1290 y 1550.
Supongo que, al haber vivido por tantos siglos en la región, su integración a la sociedad alemana les haría sentirse ciudadanos modernos de ideas avanzadas y progresistas, despojados de los atavismos y la arcaica mentalidad de los judíos ortodoxos. Ya hacía más de un siglo que se habían establecido vergonzosas distancias.
La cosa se les complicó cuando el mamsur de Hitler culpó de todo el sufrimiento del pueblo alemán a los judíos que estaban vivos en ese momento y los que aun sin serlo tenían sangre judía hasta la tercera generación anterior. Sin especificar por supuesto si eran ortodoxos, observantes religiosos, no observantes, ateos, de izquierda o de derecha, ricos o pobres. En ese momento los judíos se transformaron ante los ojos de la mayoría de sus vecinos en la escoria de la sociedad. Y entonces comenzaron a asesinarles, por ser judíos en toda Europa una vez más.
Eso es lo que acaba de suceder en Pittsburg. Asesinaron a once judíos por el solo hecho de ser judíos, en los Estados Unidos de América.
Los Estados Unidos de Norteamérica, una tierra donde los judíos han estado absolutamente integrados por siglos a la sociedad, tanto, que son considerados como el grupo minoritario más exitoso en la historia del país.
Precisamente que esto ocurra en el siglo XXI a solo 73 años del Holocausto en una sociedad que ha recibido tantos valiosos aportes de los judíos. Donde sobrepasan a cualquier otro conglomerado en contribuciones filantrópicas para el financiamiento de hospitales, proyectos humanitarios y de beneficio público.  Que se le haga esto a una comunidad cuyo índice de criminalidad y dependencia de ayuda gubernamental es mínimo. Algo inconcebible. El mes pasado mataron a once judíos por el solo hecho de ser judíos, no me canso de repetirlo, pude haber sido yo.
Imagínese si los asesinados hubiesen sido franceses, holandeses, rusos, españoles, negros americanos,  palestinos , japoneses, etc. Seguro que en Facebook y otros medios de comunicación estarían los rostros de la gente sobre imágenes de banderas declarando su solidaridad, “Je sui France, o “Todos somos españoles” o ingleses o lo que sea, pero nunca ante nuestro dolor “Todos somos judíos”
Hace tiempo con demasiada impunidad, los medios han venido acusando a los judíos de racistas en contra del Pueblo Palestino. Se celebran injustamente acusando a Israel, semanas de Apartheid. Se discrimina de mil maneras a los estudiantes judíos en las universidades hasta llegar al ataque físico y la expulsión de comités etc. por ser judíos. Se des-invita o prohíbe la participación de expositores pro israelíes en diferentes foros e incluso en las propias universidades y se financian y promueven campañas de bloqueo desinversión y sanciones contra Israel como el BDS desde prestigiosas instituciones. Contra Israel el amigo incondicional de siempre del pueblo americano.
Es sorprendente por lo inaceptable que es, escuchar como destacados dirigentes políticos de todo el espectro, pero fundamentalmente desde la izquierda, desenfadadamente hacen declaraciones judeofobicas o se asocian o se retratan con connotados juedeofobos, o marchan y se manifiestan gritando y no hay voces que se levanten para defendernos.
Sería impensable que esto suceda aquí, en el jardín de la tolerancia del mundo. Aquí donde Emma Lazarus inmortalizó el sentimiento solidario al otro, al extranjero, compartido por este pueblo formado por tanta gente venida de tantas partes, de tantos colores, de tantos credos, de tantos sueños, donde pensábamos que habíamos aprendido a tolerarnos y hemos pedido superarnos mediante nuestros esfuerzos, donde se suponía que estas cosas no pasaran. Esto sucedido aquí, once vidas judías fueron truncadas por serlo. Pudieron ser mis hijos
Gracias a D-os no fue un Kristallnacht, pero sonó la alarma. Los judíos siempre han sido los canarios mineros de las sociedades. Cuando mueren los canarios, la mina está envenenada. Cada vas que una sociedad cae en crisis explota la judeofobia y al final la sociedad queda destruida. ¿QUE HACEMOS? ¿Nos armamos hasta los dientes para asegurarnos que NEVER AGAIN? A Ud. ¿Que le parece? Porque yo, ahora no lo se.

Violencia Judeofobica en América


Una vez más en la historia estamos siendo atacados por el solo hecho de no renunciar a nuestras raíces, nuestras tradiciones, costumbres, religión, el derecho a vivir en la tierra de nuestros ancestros y se nos está matando ya en los Estados Unidos.
El incidente de Pittsburgh en noviembre del 2018 debió haber hecho saltar las alarmas en todo el país. La máxima expresión de antisemitismo en América, El linchamiento de D 11 judíos mientras pacíficamente oraban en su sinagoga sin molestar a nadie, sin perjudicar a nadie, si imponer su creencias en nadie. Fueron asesinados por el solo hecho de ser judíos.
los recientes repetido sucesos en Nueva York y en New Jersey son solo un reflejo de las consecuencias De un modo instigado contra una comunidad con la que históricamente hemos sido solidarios.
no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras desde los púlpitos a las cátedras universitarias se nos difama constantemente, no podemos permitir que los promotores del odio nos dividan entre los otros, ni entre nosotros.
Con todo el derecho que nos asiste por ser una comunidad qué ha aportado tanto a este país qué tan generosamente nos acogió, donde han nacido nuestros hijos y tenemos raíces centenarias, es nuestro deber demostrar que no estamos solos, que en, la tierra del sol, que en el sur de la Florida no hay lugar para el odio. Y debemos hacerlo lo antes posible con una marcha anti Antisemita, Pero no convocada por políticos, o por quiénes constantemente incitan el odio hacia nosotros y hacia el Estado de Israel. debe ser un espacio seguro para todos los judíos y no judíos que nos apoyen, de todas las razas y nacionalidades. Exigiendo el respeto y la protección que cualquier otra minoría disfruta en este país.
Nunca fue mas preciso que el lugar de hacerlo podría ser el Monumento al Holocausto de Miami Beach, con la participación de todas las organizaciones judías que así lo deseen. Con un solo mensaje y dos banderas NO Hate No Fear, junto a las banderas de Israel y de los Estados Unidos.

Roland J Behar
Enero 6 2019