Hace unos días Irak
utilizó helicópteros de combate Mi-35 recientemente adquiridos para atacar al Estado
Islámico de Irak y el Levante (ISIL) con misiles teledirigidos, mientras que las
unidades de infantería del ejército iraquí y las milicias chiítas empujaban a los terroristas sunitas de ISIL al norte de
Bagdad .
Más al norte, ISIL y
otros insurgentes sunitas tratan de consolidar su posición atacando ciudades y
pueblos en Ninawa, obligando a miles de
residentes a huir a zonas más seguras.
Algo que quizás pase
inadvertido es el hecho de que los terroristas del ISIL han empleado
buldóceres, para borrar segmentos de la línea Sykes-Picot como se conoce la
frontera trazada por los vencedores europeos en el imperio otomano, en 1916.
Se divulgaron fotos de
los terroristas de ISIL envueltos Keffiyeh asomándose a los bordes de la
barrera para observar los resultados de su trabajo. La apertura fue solamente
del ancho necesario para que pudieran
pasar los Humvees-yihadistas fabricados en Estados Unidos, arrebatados al
ejército iraquí .Desde el punto de vista de ISIL, las fronteras de 1916 impuestas por los imperialistas
británicos y franceses, representados por Sir Mark Sykes y François Georges-Picot
para dividir Mesopotamia, no sólo son irrelevantes: son destructibles.
Irónicamente, hoy los
más ardientes defensores de estas fronteras coloniales son los gobiernos de
Bagdad, Damasco, Ankara, Amman, Teherán y Riad, mientras que los europeos y los
estadounidenses, tratan desesperadamente de distanciarse de esta nueva crisis.
En definitiva los jihadistas, agresores del status quo van contra todos los
grandes intereses que dominan la región por los últimos cien años con la
anuencia y cooperación de occidente e, incluso, sin ella.
Ante la amenaza jihadistas desde Siria a Irak,
Turquía está luchando para aislarse de la violencia y seguir una agenda
estratégica en el Kurdistán iraquí. Turquía ha forjado alianza con los líderes
kurdos iraquíes desafiando directamente a la autoridad de Bagdad. Con el
consentimiento de Turquía y, para
indignación del primer ministro iraquí Nouri al-Maliki, están permitiendo a los
kurdos vender su petróleo.. Pero sucede que
al-Maliki precisa del apoyo peshmerga kurdo y poco puede hacer para
evitar estas ventas independientes. El juego de Ankara, momentáneamente, es
cooperar con los kurdos y así disminuir tensiones entre su gobierno y los mismos.
En los últimos meses
Irán ha estado expandiendo su presencia militar a lo largo de su frontera norte
con Irak. Teherán se encuentra ahora en la incómoda posición de tener que
reforzar militarmente sus aliados chiítas en Irak.
Aunque al-Maliki no goza
de su confianza, Irán se han encargado de apoyarle lo suficiente. Las milicias chiíes financiadas por Irán han sido
utilizadas a riesgo de socavar la estrategia a largo plazo de Irán para
administrar Irak mediante una mano firme en Bagdad.
No hay mejor motivación
para los combatientes sunitas árabes de diversas tendencias ideológicas que un
llamado a las armas en contra de sus enemigos persas históricos y sus aliados
chiítas árabes. De hecho, el ISIL no habría sido capaz de montar su oleada relámpago
en todo Irak si no hubiera sido por el
importante apoyo recibido de las tribus sunitas locales.
Otro detalle que
pretende ignorarse: Arabia Saudita, (nuestro aliado) ha aportado billones de
dólares en apoyo a los terroristas Sunis, tanto a Al queda en su momento, como
hoy en día a terroristas pertenecientes a la oposición de Al Assad en Siria.
Por otra parte hay un posible acercamiento Iraní-Americano. Arabia Saudita tiene pocos
medios para sabotear directamente las negociaciones iraníes-estadounidenses.
En Siria y el Líbano la
rebelión sunita tiene pocas posibilidades realistas de derrocar al régimen
apoyado por Irán en Damasco, y el Líbano está demasiado fragmentado y prácticamente
bajo el control de Hizbolah para que los
terroristas Sunis puedan reclamar una ventaja decisiva.
Un beneficio adicional
para Arabia Saudita es que, dado que el levantamiento sunita se limita
principalmente al cinturón suní al norte de Irak y por lo tanto poco probable
que perturbe seriamente la producción y las exportaciones desde el sur chiita
de Irak, el precio del crudo Brent ha subido a 113 dólares el barril por
primera vez este año. Rusia está muy satisfecha con el resultado en Irak
también.
Mientras tanto, el
gobierno de Obama está considerando involucrarse de algún modo en el conflicto,
con las más difusas variables posibles que van desde invertir más recursos en
el sostenimiento de Al Maliki, hasta una eventual alianza con Irán. Ante estas
opciones el Primer ministro Israeli Benjamín Netanyahu sugirió que lo más
aconsejable es que "cuando los
enemigos luchen entre sí...., no fortalezcas a uno, debilita a ambos”. ¿A
Ud. no le parece? A mí, sí.